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ae Tradicién Navarra a retractarse por haber afirmado que le constaba por personas muy dignas que las conferencias del P. Coloma - habfan sido condenadas en Roma y su edici6n mandada quemar. Asi consta en el ndmero del dia 11 de Septtembre de 1918 del mismo periddico. ; 2 Qué en la circular no ‘iiusens 4 padre Gutiérrez el sacidiieltiang vasco? 4Y qué si el 99 por 100 de los letrados y no letrados entien- den que sf? Tiene derecho ni ese M. R. P. provincial ni el Reveren- disimo P. General, ni el Clero, ni los sefiores Obispos de Vitoria, _ ni la Santa Sede, ni nadie, para tratar de esa manera a tantos na- conaiistas vascos, y catélicos por afiadidura? 3 ¢. * éPero por qué no se acude a Roma, dira alguno, en demanda de luz y de justicia? ;Y qué se conseguiria? ‘Nada, ni eae. una triste contestacién. Aqui esta, querido lector, la coerppaeidcatia incontestada que tuve con este motivo con Roma. ; Léela, querido lector, que no carece de interés. «Exemo. Sr. Cardenal Laurenti, Prefecto de la Sagrada Con- gregacién de Religiosos. Emm. Cardenal : Después de besar fumildemente su Anillo Pastoral, el infrasquito expone: < Que con fecha 9 de julio ~ 1028 le escribié al Mt. R. P. evi _ cial la siguiente carta: _ M.R. P. Provincial : Después he sacar una copia de su Circular contra el nacionalismo y pensar detenidamente en lo que dice y — cémo dice, y en sus efectos, creo un deber mio de conciencia y de dignidad el indicar a su Reveréncia : Que a esa Circular nadie de los. interesados que yo sepa da, ni el valor, ni la importancia, ni la ve-— racidad en cuanto representa el pensamiento del Papa en este caso. concreto con su aplicacién, por mttchas, y al parecer por lo menos, — muy fuertes razones, y por esto sus efectos son desastrosos. Primero: ~Cémo va a creer un nacionalista, que entre todos los nacionalismos, el mas modesto y el mds moderado, y el mas caté- lico, va a set el primer nacionalismo condenado por el Papa, y de un modo tan desusado, valiéndose de segundas y hasta de ‘teyeeras: personas ? Segundo: ;Cémo va a creer un nacionalista vasco que mientras el mismo Papa aprueba por mediacién de su Obispo, por medio de la Censura eclesidstica, a la que se*sujeta el periéddico Euzkadi, ' venga ahora y al mismo tiempo ese mismo Papa maldiciendo el mismo periédico y sus lectores por medio de su Circular (del ¥