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eres bueno, haz benignamente—que no me queme en el fuego perenne. Entre las ovejas dame lugar,—y de los cabritos apartame,—colocandome en la parte derecha. Rechazados los malditos;—y a las llamas dolorosas entregados, —llamame con los benditos. : Ruégote suplicante e inclinado,—deshecho el corazén» como ceniza:—Ten cuidado de mi fin. 258 Lacrimoso el dia aquel—en que resucitara del polvo,—para ser juzgado, el hombre reo. A éste perdénale, Dios:—piadoso Jestis, Sefior,—dales el descanso. Amén. Secuencia del Sento Evangelio, segin San Juan ; (11, 21-27) En aquel tiempo, dijo Marta'‘a Jestts: Se- fior, si hubieses estado aqui, no hubiera muerto mi hermano. Bien que ahora mismo estoy persuadida que te concedera Dios cual- quiera cosa que le pidieres. Dicele Jestis: Re- sucitara tu hermano. Respdndele Marta: Bien sé que resucitara en la resurreccién en el ultimo dia. Dicele Jestis: Yo soy la resu- rreccién y la vida; quién cree en mi aunque hubiere muerto, vivira. Y todo el que vive y cree en mi, no morira para siempre. gCrees esto? Respéndele: Si, Sefior, creo que tu eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo que ha venido a este mundo. 303