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ca negé al Padre, ni al Hiio, ni al Espiritu Santo, antes bien crey0, tuvo celo de la honra de Dios, y adoro con fidelidad al solo Dios que hizo todas jas cosas. Oracién.—Os ‘suplicamos, Sefior, que ol-- vidéis los delitos de su juventud y sus peca- dos de ignorancia; y que por yuestra gran misericordia os acordéis de’ él en vuestra cla- ‘risima gloria. ; Abransele los cielos, alégrense con él los | Angeles. Recibid, Sefior, en vuestro reino a vuestro siervo. Recibale el ercangel de Dios. San Miguel, que merecié e! principado del celestial ejército. Salganle al encuentro los santos Angeles de Dios fara Ilevarlo a la santa ciudad de la celestial Jerusalén. Reci- bale San Pedro Apdstol, a quien Dios en- tregO las Ilaves de! reino celestial. Asistale San Pablo Apéstol; que merecié ser vaso de eleccion. Interceda por él San Juan Apds- tol, escogido de Dios, a quien fueron reve- lados los celestiales secretos. Rueguen por él todos los santos Apostoles,a-los cuales did el Senor el poder de atar y desatar. Pidan por él. todos los Santos y e:cogidos de Dios, los cuales padecieron tormer:tos en esta vida | por el:nombre de Jesucristo: para que, libre | de los lazos del cuerpo, merezea llegar a la gioria del. reino celestial, Por nuestro Sefor Jesucristo, que, siendo Dios, vive y reina con el.Padre y con el Espiritu Santo, por los si- glos de los siglos. Amén. 289