BCCPAM000R00b-3-01p18d0000000

encendidos. Serafires séntense tibios ante tu. amor, y los Querubines. mas brillantes se sobrecogen ofuscados por tu esplendor. ; Pobre almas las nuestras! — j Cuanto distan en pureza y santidad, de lo que de- bieran ser..., de lo que Tu ttieres que sean! Purifiquelas, Sefior, tu Beliaetc y tu presencia real en ellas. — Diles una palabra de perd6én, que las redima de sus faltas,— una palabra de amor, que purifique sus de- fectos, — palabras de vida eterna que les infundan energias divinas. “Apiadate de nosotros, Sefor; apiadate de nosotros, — pues en Ti confian nuestras almas.”’ (Salmo LVI). “Apiddate de nosotros, Senor; -apiddate de nosotros, — pues en Ti confian nuestras almas’’. (Salmo LVI). 4.°) —Impetracién ; Sefior nuestro Jesucristo! — estas real- mente presente en nosotros — y anhelas dis- pensarnos tus divinos beneficios. j; Senor! Tu ves, Tu sabes, Tu nos amas. Nuestra profunda miseria y tu amorosa mi- sericordia guiaran tu diestra_ bienhechora. Obra en nosotros segtin tu amor. Derrama tus bendiciones sobre todas nues- tras potencias. Danos gran pureza de cora- zon, luz y valor para luchar victoriosamer.te contra nuestras malas inclinaciones, y pro- 132 = = fe = oy

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz