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v Al escribir las precedentes frases en la primera edición de mi metcdito de txistu, no podía imaginarme la buena acogida que iba a tener ante el público, ni los felices resultados pedagógicos de tan modesta publicación. En varios pueblos de Navarra, Vizcaya, Guipúzcoa y Laburdi se ha restaurado por su medio la música de txistu, desaparecida hacía mucho tiempo. Muchísimos aficionados de todas las clases sociales han conseguido fá- cilmente dominar la flauta euskalduna, guiados por sus cortas páginas. La feliz coincidencia de la aparición del primer método de txistu y de la fundación de la ya gloriosa ASOCIACION DE TXISTULARIS DE VASCONIA (1) ha hecho que nuestra tierra vasca defienda amo- rosamente y salve en definitiva al instrumento de su música peculiar. Agotada la primera edición, publico la segunda, casi igual en su parte literaria, pero muy aumentada en su parte musical. Ha sido preciso añadir un capítulo dedicado a la práctica del tambor o atabal, con ejemplos de los ritmos más corrientes en la danza vasca. Pongo una sección nueva de ejercicios superiores en los tonos más usuales; y para que todo el que sepa este método pueda actuar de txistulari en cualquier reunión de vascos, publico las melodías de las principales danzas de la raza euskaldun, a saber, Ezpata-dantza de Vizcaya y Guipúzcoa; de Navarra, Mutil-dantza de Baztan, Ingu- rulxc de Leiza, algunas otras pequeñas danzas-juegos y numerosas biribilketa, fandango y arin-arin. Estas melodías son completamente populares. Las originales mías, hechas con molde popular, llevan como distintivo una estrellita de- lante del título. ¡Que nuestro hermoso pueblo, bendecido por Yainkoa, dance sus eráciles y limpios bailes vascos con el áureo optimismo de su felici- dad integral...! Lecároz, 22-XT-1932 xx ox ...Por el ancho camino, bordeado de rositas silvestres, que divide el gigantesco cuadrilátero verde de la viña de San Carlos de Cunaco, camina gozosamente el misionero a despertar a los vendimiadores y llamarlos a la oración. (ty La Asociación de Txistularis de Vasconia fué fundada el año 1927 y vivió floreciente hasta el año 1936, Tenía doscientos cincuenta socios activos, músicos populares y además otros muchos socios hono- rarios, entre los que se encontraban las más distinguidas personalidades de todos los sectores culturales del País Vasco. 7 Publicaba una revista profesional, única en su género en Europa, con unas treinta páginas literarias ilustradas y doce de música muy bien impresa para tres txistus (trío) y tambor. El primer número apareció el mes de abril de 1928 y el último en el de 1936. La colección completa de TXISTULARI es de cincuenta números, con quinientas cuarenta y nueve páginas de música, La Asociación de Txistularis celebraba anualmente una asamblea en una de las grandes poblacio- nes del país. Comenzaba con una misa solemne, cantada por un gran coro de los mismos txistularis y ofi- ciada por su Capellán, que lo era el autor de estas lineas; seguía una reunión, en que se trataban los asun- tos profesionales, había después un grati concierto ejecutado por todos los txistularis y terminaba con un bunquete de hermandad.