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CN a XXX bierto con gran sombrero, es interrumpido en su tarea de tocar un cuerno por un individuo, que agarrando de la cola al caballo en que va el tañedor, tiene medio derribados a ambos. A la izquierda un centauro que toca la cornamusa utricular está a punto de ser derribado por otro personaje, que le agarra de la cola y de la cabeza. En la parte inferior hay una escena de caza de leones. Un guerrero con armadura de malla y defendido con un escudo, adornado con dos figuras humanas, atraviesa con su espada a un león, que se lanza sobre él. Otro guerrero cuya rodela y espada rota están en el suelo, caído bajo un león, es devorado por la fiera, que levanta su cola fu- riosamente. Y junto a un roble, un joven sin armas, de gran cabellera rizada, a caballo sobre el león con el que lucha, está a punto de ven- cerlo, desgarrándolo por las quijadas. (¿Sansón? ¿El joven David?) En los dos huecos o enjutas del arco trilobulado hay dos centauros músicos. El de la derecha del pelicano toca el txistu y el tamboril; el de la izquierda agita en cada mano una gran campanilla. El centauro txistulari, vestido con amplia túnica, lleva la cabellera a lo paje y tiene un enorme rabo ondulado. Está hiriendo el tamboril con su mano derecha por medio de una enorme y gruesa baqueta. La pequeña flauta recta que toca con la mano izquierda, deja claramente ver el orificio de la luz del instru- mento. Y la rara posición del tamboril, sostenido más alto que la ca- beza con el brazo izquierdo, es debida, sin duda a exigencias estéticas. Muy popular debió ser el músico txistulari en la Iruña medieval para que los escultores de su catedral lo prodigaran tan bellamente en las escenas, con que adornaron sus muros y capiteles. «+ *% Entre las esculturas que forman las archivoltas de una antigua puerta de la catedral de Bayona, hay un precioso ángel tocando una flauta con la mano izquierda y un tamboril con la derecha. Esta doble puerta, hoy en la parte interior de la sacristía cano- nical, es uno de los primitivos y ricos porches de la catedral. Es una puerta verdaderamente angélica, pues todas las figuras de sus elegantes archivoltas son ángeles músicos y ceroferarios, que hacen la corte a Santa María, Madre de Dios, que preside en majestad el centro del tímpano. El bello ángel txistulari ocupa el tercer lugar de la primera archi- volta a la derecha de la Virgen. Es del siglo XIII. El mes de julio del año 1932, cuando la gran pléyade sibilante de la Asociación de Txistularis de Vasconia llegó sonando gloriosamente a rendir su homenaje al Dios de infinita belleza, en el hermoso templo ca- tedralicio de Bayona, la linda escultura del ángel txistulari debio extremecerse de gozo y unir la música de su pequeña ilauta y tam- boril angélicos a la de sus hermanos los txistularis vascos. Y el entonces feliz capellán de los txistularis (el que esto escribe) al quitarse los sagrados ornamentos de gruesos bordados de oro, des-

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