BCCPAM000R00-3-08p25d00000000

29— del Sacramento prefieren el Jueves para sus fies- tas, hasta lograr que no haya Jueves sin coros, sin «hora santa», sin «reparación», sin «visita a los Sagrarios». El Jueves es día de recuerdos y de esperanzas. Es el dia de acercarse al pe- cho de Jesús con San Juan, el día de abrazarse con María Magdalena a sus pies, inundada el al- ma de amor y vida, el día de escuchar con Mar- garita de Alacoque ante la Hostia Santa los fer- vientes anhelos del Corazón Divino. Por eso es tan fervorosa la comunión de nuestros coros, por eso es tan edificante, tan ordenada, tan llena de reverencia. Somos los enamorados del Banquete Eucarístico. Venimos a recordar la primera co- munión del mundo. Representamos a Jesús con sus Apóstoles. Sean nuestras comuniones «modelo de comuniones». «Los doce en memoria de los Doce, nuestra preferencia... la que presenció el Cenáculo». A esto aspiran los «Jueves Eucaris- ticos». Trabajar por extender esta Obra es sin duda la méjor manera de trabajar por la Eucaris- tía. Por eso «Las Marías» vieron en el ideal «Jue- ves» su mismo ideal y lo aceptaron como el más práctico de animar los Sagrarios. Ayer trataban de consolar a Cristo en los solitarios tabernáculos; hoy tratan de hacer un foco eucarístico de amor en cada parroquia donde se forme un Coro de los Jueves. No se contentan con los Sagrarios Calvarios; quieren transformarlos en Sagrarios Ce- náculos. ANTE MI SAGRARIO... CALVARIO ¡Es tan pobre!... ¡y está Jesús tan solo!... Nadie lo visita, nadie lo recibe.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz