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En su aspecto social-econémico se podria registrar toda i. escala de valores, dominando con mucho el trabajador-empleado : de la industria y el comercio. a En el campo moral ocurre lo mismo que en los conglome- rados humanos de caracteristicas parecidas de otras partes: domi- nio de los siete vicios capitales, desconocimiento del Decdlogo, re- — lajacién de los lazos familiares, ignorancia religiosa, indiferencia glacial, materialismo espantoso.., En su faz religiosa propiamente dicha se puede sefalar _una gran variedad de ritos, sectas, cismas y otras formas sedi- centes religiosas, predominando entre éstas el espiritismo multiforme, “a Entre los que se declaran catélicos, y son los mds, hace también estragos la ignorancia religiosa y hay muchos que toda- via no han encontrado a Cristo; pero también hay, en los mas di- — versos ambientes, almas escogidas, cada vez mds numerosas, que conocen, aman y sirven a Cristo en toda fidelidad. 3. Fuit homo missus a Deo... Predicador es sinénimo de apdstol, y apdéstol quiere decir enviado. any A la manera del mismo Jesucristo: “Sicut misit me Pater — et ego mitto vos” (I6 20,21); “el espiritu del Sefior esta sobre mi, porque me ungié para evangelizar a los pobres” (Luc. 4,18). El mensaje del Misionero debe ser mensaje de paz. “Pues ae El (Cristo) es nuestra paz... Y viniendo nos anuncié la paz alos de lejos y la paz a los de cerca, pues por E] tenemos los unos y © los otros el poder de acercarnos al Padre en un mismo Espiritu” | (Eph, 2,14-17). baa Por lo mismo, el Misionero, corazén rebosante de caridad, debe ser discretisimo no sélo en su predicacién misional sino tam- — bién en toda conversacién, evitando con sumo cuidado toda expre- sién que pueda lastimar cualquier sentimiento legitimo de sus oyen- tes en lo humano, en lo social o en lo politico, y procurando poder _ decir con el Apdstol: “Siendo del todo libre, me hago siervo de todos, y me hago judio con los judios para ganar a los judios...; me hago todo para todos para salvarlos a todos. Todo lo hago por el Evangelio, para participar en él” (1 Cor. 9,19-23). 7 El Misionero de Jesucristo debe dejar tras de si una dulci- _ estela de paz en el corazén de cada oyente y en ten: el am iente. ce