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AMARA AL AMIGO LECTOR (s una verdad harto comprobada por la xk cotidiana experiencia que el tomar ó de- el jar de tomar la Santa Bula constituye el mejor barómetro para conocer los grados de religiosidad y catolicismo de una familia, de una población y aun de una provincia entera, Se ha observado, á la verdad, que en las dió- cesis donde se mantiene más viva la fe, allí se expende mayor número de Bulas, y, por el con- trario, donde las creencias religiosas se encuen- tran en cierta decadencia, son contadas las per- sonas que se proveen de ellas. Muchos Prelados españoles se quejan, con s0- brada razón, de la desidia que se nota en los ca- tólicos en esta materia tan interesante. «Lamen- tando profundamente, decía el Sr. Arzobispo de Zaragoza (1), la baja que venimos notando en la expendición de Sumarios, con perjuicio del cul- (1) Circular 3 de enero, 1909.