BCCPAM000R00-3-05p24d00000000

ys ci Oe ae ory mo la nieve. Los guardias, atemorizados ante él, se pusieron a temblar y se quedaron como muertos. El angel se dirigié a las mujeres y les dijo: “Vosotras no temais, pues sé que buscais a Jests, el Crucificado; no esta aqui, ha resucitado, como lo habia dicho. Venid, ved el lugar donde estaba el Senor” (San Mateo 28,1-6). En parecidos términos refieren también el hecho de la Resurreccién del Senor los otros tres Evangelistas. Jesis habia resucitado y salido del sepulcro, sin remover la piedra de la entrada, sin romper los sellos y sin ser visto de nadie. Jesucristo habia padecido mucho en esta vida y habia muerto en el suplicio de la cruz, y al tercer dia resucité triunfante para nunca mas morir. Si nosotros seguimos a Jesucristo con fidelidad, aunque nos toque sufrir mucho en la vida, resucita- : _Temos a semejanza de nuestro divino Salvador. fa ok ae ye Breve pausa Recemos ahora las siguientes deprecaciones y avemarias: 1. Para que siempre creamos con claridad y firmeza en la re- _ surreccién de Jesucristo, — Virgen de Pompeya, ruega por nosotros. Dios te salve, Maria... 2. Para que el pensamiento de la resurreccion de Cristo afirme nuestra fe en la divinidad de Jesucristo, — Virgen de Pompeya, ruega por nosotros. Dios te salve, Maria... 3. Para que el recuerdo de la resurreccién de Cristo haga que aceptemos sin vacilar las ensenanzas de Jesucristo, — Virgen de Pompeya, ruega por nosotros. Dios te salve, Maria... 4. Para que el pensamiento de la resurreccién de Jesucristo _ hos infunda consuelo y fortaleza en nuestras penas, — Virgen de Pompeya, ruega por nosotros. Dios te salve, Maria. . 5. Para que el pensamiento de la resurreccién de Jesnceieto “ nos infunda fortaleza en nuestras luchas, — Virgen de Pompeya, ruega por nosotros. Dios te salve, Maria... 6. Para que el pensamiento de la resurreccion de Cristo nos haga resucitar de la muerte del pecado,

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz