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ESCUCHA LA RESPUESTA. Todos sin excepcién, ricos y pobres, nifios y ancianos, enfermos y sanos, todos pueden contribuir a rea- lizar el testamento de Jesucristo: todos pueden ser misioneros, y todos pueden hacer algo para que el conocimiento de Dios llegue a las almas. Lo Primero que has de hacer es Orar por las Misiones, y con ésto haras una gran obra; pero a la vez contribuye con tus limosnas. Si eres rico no rehuses tu dadiva generosa a Dios, a quien debes cuanto tienes: si eres po- bre, economiza unos céntimos en tus gastos ordinarios. Con la privacién de ciertos caprichos, con la mortificacién en la asistencia a ciertas diversio- nes, a las que no se puede concurrir sino con dinero: con un poquito me- nos de gasto en vanidades y en frivolidades, con qué facilidad, ricos y po- bres, podrian atender mas generosamente a subvencionar algunos de los muchos y cuantiosos gastos que tiene un misionero. Por pobre que seas puedes con una peseta al afio, inscribirteen la OBRA SERAFICA DE MISAS, y hacer que otros se inscriban y con esto ayudaras a sostener las misiones capuchinas. (Lee al final pagina 29 sus condiciones y las gracias especialisi- mas de que disfrutan los Asociados) nets