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lugar mas visible de su casa, debajo de un bonito cuadro,en el que se lee: «PARA LA MISION DEL KANSU>. De justicia es el tributar el aplauso mas caluroso a las abnegadas misio- neras de los distintos Roperos, que a la limosna unen el obsequio de su ora- cién ferviente por la prosperidad de la misién: y a la vez sirva esta ocasién para manifestar mi gratitud alos RR. PP. Directores, que merced a sus atenciones y cuidados, mantienen en las asociadas el fuego misional, que se trasluce en un mayor fervor y entusiasmo por la misi6n. LA GRATITUD DE LOS MISIONEROS No quiero cerrar esta crénica, sin hacer resaltar la gratitud de los mi- sioneros, y la alegria que inund6 su coraz6n, ante la generosidad de algunos Superiores y Padres de la Provincia, que tan prédigos fueron en ofrecer y en mandar para las bibliotecas que anhelaban formar en Pingliang, todos aquellos libros repetidos de las respectivas bibliotecas de sus conventos. Sean para el Colegio de Lecdroz las primeras frases de sincero agrade- cimiento, porque a la cantidad de los libros regalados, hay que afiadir la ca- lidad de los mismos. Reciban igualmente el obsequio de reconocimiento de nuestros misioneros, y muy en particular del Rdmo. P. Prefecto, los Supe- riores de los conventos de Alsésua y de Sangiiesa, y los Directores de la Revista de VERDAD Y CARIDAD, que justamente con libros de piedad, se desprendieron de cuantos libros de literatura figuraban en la biblioteca de la revista, para que les sirvieran de solaz y esparcimiento, en las horas de largas soledades CONCLUSION Reconocido al trabajo y a la labor realizada en cada uno de los conventos de la Provincia, en favor de nuestra querida misién del Kansu, doy a todos los religiosos, que por ella se han interesado, las gracias mds afectuosas y sinceras. Y en primer lugar a los RR PP. Delegados Conventuales de la Obra Serafica de Misas. Y Gracias y gratitud a los RR. PP. Directores de los Roperos Misionales. Gracias y gratitud a todos los Religiosos, Padres y Hermanos, que de mil modos se ingenian para recaudar alguna limosna para la misién, o para atraer con su oracién y sacrificio las bendiciones del Cielo, sobre cada uno de los misioneros. Y este mi agradecimiento lo hago extensivo a los nifios seraficos, a los novicios, a todos nuestros estudiantes de los tres Colegios, que en sus ora- ciones han ofrendado lugar preferente a las necesidades de la misién y de los misioneros, A todos sin excepcién las gracias sinceras, y el deseo de que Aquel, que dijo, quien recibe a un profeta recibira el premio del profeta, les galar- done y les recompense, aun en esta vida la magna obra de apostolado, que -calladamente realizan, prestando colaboracién y ayuda a los pobres misione- ros del Kansu. ona y Enero de 1933. + rs eas a ¥ ; : uraderY_Scre-cte-MisTO Re: CFs. Ce ee ee 5