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rezarse en lo sucesivo. Padrenuestro. Avemaría y Gloria. y esto seis veces, como mínimum, en cada visita. Otra ración no sirve ya para llenar dicho fin: ni esta misma sería suficiente si se rezara menos de seis veces. No sin oportunidad viénese aquí a la pluma una novedad de alta importancia que acabai también de introducirse. Hasta el presente año podía ga- narse la indulgencia. .de la Porciúncula, 1.*, en to- das las iglesias franciscamas, incluso en las de los terciarios regulares; 2.?, en las que, sin pertenecer a ninguna de las ramas de la Orden Seráfica. ha- bían obtenido directamente para sí, ya con el ca- rácter de perpetuo, ya con el de temporal, el gran privilegio, y 3.*, en todas las designadas para ese fin por los señores Obispos. facultados -al efecto por un decreto provisional de 26 de mayo de 1911. La primera de las concesiones dichas queda subsisten- te y en todo su vigor; asimismo perisevera la se- gunda en lo que a los indultos perpetuos atañe: pero se revocan todos los privilegios temporales. kk Conviene también dejar apuntado en esta intro- ducción que en el Año Santo, durante el tiempo fi- jado para ganar la Indulgencia de la Porciúncula, no pueden lucrarse las indulgencias otorgadas a la nombrada Capilla, valiéndose de otras prácticas, como por, ejemplo, con la Estación los religiosos y terciarios de San Francisco; con los seis Pater. Aye y Gloria los que tengan impuesto el escapulario azul. As ca