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19 bolinausi) saliente, que con un vaso de rico vino en la mano danza sobre la mesa con diferentes saltos, giros, cabriolas y pasos, tremolando una servilleta en la mano izquierda. En un momento dado, sin perder el compás se agacha, inclinándose hacia uno de los que sentados a su alrededor lo contemplan, y hace ademán de en- tregarle el vaso. Pero cuando el incauto alarga la mano, incorporándose el danzante prosigue su juego, repitiendo el ademán varias veces, hasta que al fin entrega el vaso a uno de los mozos junto con la blanca servilleta que tre- molaba. El agraciado bebe el vino y se limpia los labios... Es el danbolinausi (mayordomo) de las futuras fiestas, y su elección es acatada por todos. 3. BAILES PÚBLICOS SOLEMNES Son los que con asistencia de todo el pueblo y sus autoridades se danzan los días más señalados del año y los domingos. Se pueden clasificar en tres grupos. 1.7 DANZAS PIRRICAS o guerreras, como ezpata-dantza, brokel-dantza y makil-dantza de Bizkaya, Guipuzkoa y Nabarra (Bera, Lesaka, Otxagabia y Kortes con distinto modo de danzar.) 2”. DANZAS DE EFEBOS o muchachos solos, como los muti/-dantza (catorce formas distintas) de Baztán, muxiko O mutiko de Laburdi y Zuberoa y pantza-luze de Benabarra. 3." DANZAS MIXTAS, en que intervienen las muchachas como figura principal, recibiendo el homenaje y haciendo pareja con los muchachos; por ejemplo el aurresku de Bizkaya y Guipuzkoa; soko dantza de Baztán y re- gión del Bidasoa y sobre todo el ingurutxo de Leiza y los de Ultzama y La- rráun, junto a los cuales se puede clasificar el 5a/e de la era O larrain-dantza de Estella. De toda esta enumeración de danzas baskas se puede colegir la gran can- tidad de música creada y sostenida por la bella flauta euskalduna. Música gratísima de originalidad y personalidad verdaderamente étnicas, de señorial diferenciación. Recientemente se ha creado una nueva clase de música de txistu; son los pequeños poemas sinfónicos y piezas de concierto para trío de txistu. Se puede decir que esta modalidad está en formación; y que a pesar de los innegables aciertos de los beneméritos compositores que han cultivado es- te género nuevo, aún no se ha llegado ni por el equilibrio sonoro de los ins- trumentos, ni por la orientación artística de las composiciones, a un ideal bas- ko de modernidad que sin ninguna duda, Dios mediante, se realizará,