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o a 18 6 HARO que predominan las ágiles marchas en compás de seís por ochr, existiendo otras más antiguas en dos por ocho; las alboradas, anuncio de fiesta, y en ge- neral toda marcha para acompañar comitivas civiles. También se pueden clasificar entre estos, 57gar-dantza (danza de las man- zanas) de Baztán, que se baila de caserío en caserío pidiendo dones para ce- lebrar una buena merienda los días de Carnaval; y Mie! O/xín, especie de mas- carada con varios personajes grotescos, que se danza por las calles de Lanz también por Carnaval. a a ce 2. DANZAS - JUEGOS | / Las diversiones de los mozos acompañadas por música de txistu se pue- den denomirar danzas-juegos, por participar de ambos caracteres. Estas suelen ser PUBLICAS en plazas y calles, como antzara-poku (juego del ganso), en que varios jóvenes a caballo, pasando por debajo de un gran bastidor de cuyo travesaño pende un ganso, tratan de salir vencedores arran- cando, a toda velocidad, el cuello del animal. Es popular en Leiza y Betelu. Zagi-dantza (danza del odre), de Goizueta y Doneztebe; un odre, inflado / después de alegrar con su rojo licor a toda la muchachada, es golpeado acom- ] pasadamente por los garrotes (makil/ak) de los jóvenes danzantes. 4 Hay otras PRIVADAS, y estas son muy numerosas, que sirven para entre- tener las prolongadas veladas invernales, al rededor de la ámplia cocina cen- p tral de los caseríos, ostatu (posadas), etc. Esku-dantza (danza de manos) de Olagije y Baztán, en que los movimien- 1 tos rítmicos van acompañados de choques y palmadas en diferentes posturas de las manos. AIki-daontza (danza de las sillas); al rededor de tres sillas serpentean los b danzantes hasta que uno pierde el compás o las vueltas rituales. Hay varias melodías en Baztán y Larrán. Gerriko-dantza (danza del cinto); sostenida una larga faja por dos mucha- chos, otros van saltando al compás de la música, hasta que tropezando en la ' cada vez más alta faja, pasan castigados a sostener uno de los extremos. Zartain-Zantza (danza de la sartén); en cuatro sillas colocadas en cuadro se sientan cuatro muchachos, mientras uno de pie empuñando una gran sartén espera el momento en que a un grito y al compás de la música cambian todos de asiento. El de la sartén se lanza a ocupar uno, y el que lo pierde tiene que besar el reverso, lleno de pringue y hollín, del aparato culinario, pasando a hacer el oficio de sartenóforo. Korrea-dantza O ezkila-fraile (danza de la correa); un mozo armado de | una correa o de una escoba danza seguido de una fila de individuos, que tie- | nen que imitar los gestos y contorsiones del primero. El que falla, recibe un golpe de castigo. Z¿urrumezdantza (danza del talón); al son del txistu un indivíduo gira, sal- | i ta y hace mil maravillas con el talón y la punta del pie. 4 Y así por el estilo hay otras muchas danzas-juegos. , En Auritz (Burguete) el último día de las fiestas patronales, rauni “os to- ' dos los mozos al rededor de una gran mesa, contemplan al mayordomo (dan-

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