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ONTENIENTE: Convento de San Cristóbal. 328. 329. 330. P. Ignacio de Onteniente. Fr. Timoteo de Nules. P. Jerónimo de Masamagrell. EN LUGAR IGNORADO (Exclaustrados). 331. 332. 333. 334. Fr. Calixto de Burgo de Osma. P. Bernardo de Alcira. P. Sebastián de Albaida. + 1839. De 79 años de edad y 58 de vida religiosa. P. Francisco de Villarreal. MASAMAGRELL: Convento de Santa María Magdalena. 335. Fr. Crispín de Ruzafa, lego. A los cincuenta años de edad em- barcó para Carolinas Occidentales con los religiosos que iban a tomar posesión de aquellos territorios. Fijaron su residencia en Yap, y allí Fr. Crispín, con palmas de cocotero, edificó una pobrísima vivienda. En Namar construyó una bonita iglesia, con habitación de dos pisos para los misioneros, y lo mismo hizo en Map, en San José de Torú y San Francisco de Guroz. En la Misión de Aringuel edificó dos iglesias, casa para los religiosos y escuelas. Para que los religiosos no viajaran en las incómodas y peligrosas canoas que usaban los indios, construyó él una barca, e hizo redes con las que él mismo pescaba, a fin de proveer de pescado a la Misión. Instruía en la doctrina cristiana a los indios, y aun le sobraba tiempo para redactar un diario de los sucesos más notables que iban ocurriendo. Finalmente, los Superiores le nombraron Procurador de las islas de Yap, Palaos y Panapé, fijando su residencia en Manila. Aquí pudo descansar algún tanto de la pesadísima labor que había llevado, y se dedicó con febril actividad al cumplimiento de su nuevo cargo y a la práctica de las virtudes, en las que servía de estímulo y espejo a todos los religiosos. De regreso a España se le destinó al Colegio de Lecároz, donde se dedicó a la carpintería, y allí perdió dos dedos de la mano derecha. Más tarde se le trasladó al convento de la Magdalena, y aquí pasó los últimos años de su vida, siendo