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NOVIEMBRI 393 en la capital por las grandes simpatías que sentía por él. Un ataque de apoplejía le llevó al sepulcro, habiendo sido confortado con los Sacramentos. Murió el 30 de noviembre de 1804. Contaba 83 años de edad y 67 de religión (1). MASAMAGRELL: Convento de Santa María Magdalena, 2.803. P. Vicente de Benimantell, a quien siendo aún estudiante le alcanzó la exclaustración de 1835. Terminó los estudios en el Seminario de Valencia. Al restaurarse la Orden en España se apresuró a buscar el retiro del convento, siendo destinado al convento de la Magdalena, donde edificó a todos por su religiosa conducta. El 30 de noviembre de 1892 falleció, fortalecido con los Sacramentos. Contaba 69 años de edad y 50 de religión. CASTELLON: Convento de la Sagrada Familia. 2.804. Fr. Jacinto de la Jama, lego. Fué cocinero y limosnero, y con estas ocupaciones supo santificarse. Fortalecido con los Sacramentos, murió el 30 de noviembre de 1928, de 72 años de edad. SUECA (Valencia). 2.805. Fr. Jeremías de Sueca, lego. Casi toda su vida estuvo en- fermo de dolores reumáticos, enfermedad que soportó con paciencia. Al estallar la revolución marxista fué hecho prisionero, pero habiéndole dado libertad se retiró entre sus familiares, donde acabó sus días el 30 de noviembre de 1937. Contaba 67 años de edad y 44 de vida religiosa. Apéndice núm. ...... Animae fratrum nostrorum defunctorum, quorum hodie memoriam facimus, per misericordiam Dei requiescant in pace. Pie Jesu Domine, dona eis requiem sempiternam. (1) Al ser expulsada la Compañía de Jesús de Colombia, que estaba encargada de dar misiónes por todas las poblaciones civilizadas de Colombia, el Rey, por su carta real fechada en Madrid a 9 de diciembre de 1777, d spuso que los misioneros capuchinos valencianos se encargasen de dichas misiones, los cuales mo podrían dedicarse a otra cosa. En 1789 el Virrey dispuso que los capuchinos del hospicio de Bogotá tomasen a su cargo las misiones de los indios del Cuiloto, sitas en los valles de Casanare. Se le expuso al Virrey que no se podía aceptar aquel compromiso porque el Rey lo tenía prohibido. El caso fué bastante molesto y enojoso, pero, al fin, se aceptó temporalmente hasta que otra Orden religiosa se hiciese cargo de aquellas misiones. Once años estuvieron trabajando los capuchinos entre los indios guaxivos, hasta que en 1796 se encargaron de aquellas misiones los Padres candelarios (agustinos). Relación del P. José Antonio de Cervera. A. P. C. V. Carp. D. Leg. 32.

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