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NOVIEMBRE 379 veinte años trabajó sin descanso en la Misión de Carolinas. Al dejar de pertenecer a España aquellas islas se repatrió a la Provincia, siendo destinado a la portería del convento de Totana. Para proporcionarle el merecido descanso se le trasladó al convento de la Magdalena, de Masamagrell, y allí esperó la muerte. Confortado con los Sacramentos, murió en el Señor el 19 de noviembre de 1930, de 68 años de edad y 49 de vida religiosa. Apéndice núm. ...... Animae fratrum nostrorum defunctorum, quorum hodie memoriam facimus, per misericordiam Dei requiescant in pace. Pie Jesu Domme, dona eis requiem sempiternam. Día 20 SAN MATEO: Convento de San Francisco. 2.715. Fr. Matías de Benasal, lego. Este religioso constantemente guardaba silencio, y cuando se veía precisado a hablar hacíalo de rodillas. Empleaba el día en el trabajo y gran parte de la noche en la oración. Las penitencias a que se entregaba eran tan duras que agotaron sus fuerzas corpo- rales y quebrantaron gravemente su salud. Así, pues, en muy temprana edad llegó al término de su carrera mortal. Estando para morir, después de haber recibido los Sacra- mentos, le dijo su P. Guardián: «Fr. Matías, ya conoce la pertinaz sequía que aflige a esta comarca, a pesar de las continuas rogativas que estamos haciendo; le ruego que, s1 va al cielo, le pida a Dios remedie esta necesidad.» En efecto, murió el hermano, y aunque el cielo estaba despe- jado, nublóse presto y comenzó a llover copiosamente. Era el 20 de noviembre de 1627, y contaba 22 años de edad. VALENCIA: Convento de la Sangre de Cristo. 2.716. P. Vicente de Cálig. Cuando vistió nuestro santo hábito era ya sacerdote secular y beneficiado de la parroquia de San Andrés, de Valencia. Encontrábase un día conversando con varios amigos suyos, y se le acercó un ermitaño para decirle que sería religioso de una religión muy reformada y santa, y que en ella sería muy bueno. Palabras que el fervoroso sacer-