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OCTUBRE trató a los capuchinos, y de tal manera se aficionó a ellos que solicitó nuestro santo hábito y fué admitido al novi- ciado. Era tan amante de la pureza que aun siendo seglar huía de todo aquello que pudiera mancillarla, y así pudo guardarla incólume hasta la muerte. Hizo en la oración ex- traordinarios progresos, y llegó en la contemplación a tan elevado grado que con frecuencia se le veía arrebatado en éxtasis, en los cuales Dios le comunicaba singulares gracias. Caminaba siempre descalzo y en todas partes apa- recía como modelo de mortificación y penitencia. Su si- lencio era continuo, y mereció se le llamara el fraile muerto. Sobrevínole la última enfermedad, y fortalecido con los Sacramentos, murió en 1605, de 19 años de edad y 2 de religión. CAUDETE: Convento de la Purísima. 2.375. P. José de Ollería. y 1660. De 39 años de edad y 6 de re- ligión. MISION DE SANTA MARTA (Colombia). 2.376. P. Juan Antonio de Cartagena. + 1735. De 50 años de edad y 31 de vida religiosa. VALENCIA: Convento de la Sangre de Cristo. 2.377. Fr. Buenaventura de Catral, corista. Fué un joven muy ejemplar y animado de santos deseos de prestar grandes servicios a la Orden. No pudieron verse cumplidas sus aspiraciones porque una grave enfermedad malogró todas las esperanzas, dejando en la comunidad brillante estela de santos ejemplos. La muerte le llevó a la divina presencia el 5 de octubre de 1786, a los 23 años de edad. EBRO (Tarragona). 2.378. Fr. Cipriano de Meliana, corista. Fué alumno del Seminario Seráfico de Masamagrell. Era de complexión robusta en lo físico y de excelente condición moral para la virtud. Fué modelo de observancia regular, aplicado al estudio y una legítima esperanza para la Provincia. Llamado por los rojos al servicio militar, fué destinado al frente de Levante en Transmisiones. No estuvo en las trincheras ni empuñó las armas. Una bala perdida, según comunicación del Mando rojo a su familia, segó su vida en la batalla del Ebro, el