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2.128. SEGORBE: Convento de San Francisco. P. Agustín de Salsadella. y 1648. Murió asistiendo a los apestados. CASTELLON: Convento de San José y San Ponce. 2.129. 2.130. Fr. Jacinto de Ruzafa, lego. + 1693. De 43 años de edad y 20 de religión. P. Nicolás de Borriol. Y 1698. De 64 años de edad y 46 de profesión religiosa. EN EL VALLE DE LOS INDIOS COYAMOS (Colombia). 2.131. El siervo de Dios Fr. Gregorio de Ibi, lego, misionero apos- tólico. Proverbial era la ferocidad de los indios coyamos, muy temibles y enemigos de toda civilización, lo que cons- tituía un fuerte impedimento para que les llegara la luz del Evangelio. Se necesitaba, pues, la heroicidad de un mártir para predicar la doctrina de Cristo. Fr. Gregorio fué el designado por Dios para escribir una de las páginas más gloriosas de las misiones capuchinas. Buscó a los indios y empezó a catequizarlos; mas éstos, en vez de oírle, arrojáronle una cuerda con nudo corredizo al cuello y lo arrastraron. Después le ataron a un árbol, le inju- riaron y, finalmente, le atravesaron el cuerpo con treinta lanzas. Mientras el valeroso mártir estuvo con vida predicaba a sus verdugos la divina Ley e invocaba los nombres de Jesús y María. Cuando perdió el habla, uno de los caciques le cortó la cabeza ; desnudaron luego el venerable cadáver, lo asaron y se lo comieron. Sólo dejaron los huesos, que fueron consumidos por el fuego. Acaeció este glorioso martirio a primeros de septiembre de 1695. Contaba 42 años de edad y 22 de religión. CASTELLAR (Valencia). 2.132. Fr. Pacífico de Castellar, lego. Fué Limosnero durante muchos años del convento de la Magdalena ; era una ver- dadera providencia para aquella comunidad. En todas par- tes dejaba el aroma de sus virtudes y de sus buenos ejem- plos. Al estallar la revolución marxista se refugió en casa de sus familiares de la huerta de Castellar. Un día desapa- reció de casa, ignorando sus hermanos su paradero, aunque