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se le admitió en el noviciado, donde muy pronto se conoció cuán sólidas eran las virtudes que poseía. Al profesar legó su cuantiosa fortuna: parte, a los pobres, y parte a una tía suya, con la obligación de dar anualmente 200 ducados al convento de San Antonio, de Murcia, para sayal de los reli- giosos. Su vida de profeso fué toda una constante práctica de las virtudes, sobre todo de la austeridad y de la seráfica pobreza. En la oración era modelo para todos los religiosos sus hermanos. Puesto en el trance de la muerte, recibió con fervor los Sacramentos, y durmióse santamente en el Señor el 29 de marzo de 1728. 9009. P. Antonio de Albaida. + 1728. De 77 años de edad y 58 de religión. SAN MATEO: Convento de San Francisco. 910. P. Félix de Salsadella. + 1804. De 63 años de edad. VALLADA (Valencia). 011. P. Vicente de Vallada. + 1806. De 30 años de edad y 13 de vida religiosa. Apéndice núm. Animae fratrum nostrorum defunctorum, quorum hodie memoriam fácimus, per misericordiam Dei requiescant in pace. Pie Jesu Domine, dona eis requiem sempiternam. Día 30 SEGORBE: Convento de San Francisco. 912. P. Miguel de Albaida. Era muy niño cuando los capuchinos fundaron en Albaida, y de tal manera se aficionó a ellos, que pasaba la mayor parte del tiempo en el convento, con lo que nació y se desarrolló en él la vocación al estado reli- gioso, que resueltamente abrazó cuando hubo llegado a la edad canónica. En el noviciado se distinguió por su piedad y fervor en la práctica de las virtudes. Siendo corista era siempre el primero a todos los actos de comunidad. En cierta ocasión fué tentado contra la castidad por una mujer a la que él creía muy buena; y la dejó burlada, sin contestarle siquiera un palabra. Solía decir después : «Si la que yo tenía por buena hallé que no lo era, de las que no sé lo que son
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