BCCPAM000CAP-929-CAS000000000

t XV JHS sados; y tan ahincadamente deseamos ésto, que, á trueque de que ni un sólo nombre de los Religiosos, que amaron y honraron á su Provincia, falte, cederíamos, sin vacilar, todas las buenas cualidades de éste escrito, si es que algo laudable halla en él la crítica. Por último, si es achaque, muy común y censurable, lanzarse á grandes empresas sin la prepara- ción necesaria; vicio es también muy arraigado y nocivo el que se reprende, con las palabras: «Quien todo lo miró, nada bueno concluyó». Hay obras de oportunidad, que, si por pararnos en pequeñeces y leyes de estética, ó por el anhelo de que nada falte, todo sea auténtico y no haya lugar para suposicio- nes, Ó por aquello que advierte Horacic, diciendo: «lutus nimium limidusque procellae»... esto es, por miedo de que cualquier Juvenal audáz descargue sobre nuestras espaldas, asaz delicadas y señoriles, una lluvia de denuestos, chocarrerías, donaires y agudezas, mas temible que el acompasado mantea- miento de Sancho y el vapuleamiento descomunal de este fiel escudero, nos cruzamos de brazos, de- jando transcurrir el tiempo á propósito, no se harán nunca, aplazándose siempre, usque ad kalendas graecas. Hemos hecho lo que está reservado á los hombres de buena voluntad y paciencia; cavado hémos y asentado un poco los cimientos de esta obra; hemos arrimado materiales y trazado líneas; pueden los jóvenes enamorados de las ciencias y las artes y de las glorias y tradiciones de Castilla po- ner haldas en cinta y prodigar los tesoros de su corazón y las riquezas de su ingenio para que sobre estos cimientos humildes, se alcen pronto los muros y se fabriquen las bóvedas de un edificio suntuoso y digno de nuestros mayores. Vengan los que hoy son una esperanza y mañana cultivirán, regarán y fecundarán ésta agradecida tierra castellana; expedito está el camino para que trabajen á porfía, pues- to el corazón en Dios, y logren que el grano de mostaza vaya germinando y desarrollándose y se con- vierta en arbol frondoso. Que leamos con deleite y saboreemos la Crónica de Castilla, (escrita con arte, delicadeza y ver- dad), pide á Dios y desea conseguir Fr. Buenaventura de Ciudad: Rodrigo.