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ee 13 583 manos suyos, gobiernen la parte de este reino que se les ~ seliala. Pero sigamos el asunto. Una. verdad celestial y sobremanera conscladoa: se _ desprende de -lo que hemos dicho; y es que, puesto que Jesucristo-en cuanto hombre es.el monarea de su reino; puesto que es.el rey de los siglos, inmortal é invisible, que dé el reino 4 quien quiere, como dice Daniel (1); puesto que, por ser hombre, es.un rey palpable y visible por, naturaleza, aunque: invisiblemente impera ahora en - su reino fundado en la tierra, por estar con una parte innumerable de sus stibditos gloriosos que triunfan con él, en el cielo; supuesta esta verdad, esti en su derecho ~ y en su poder el compartir su imperio con quien lo me~ rezca: y he ahf, mis amados oyentes,. la verdad conso- ladora que os anuncio como consecuencia de lo gue. llevo ‘dicho. Jesucristo tiene una Madre que le ayuds en cuanto — hizo para salvar al mundo, y como. dice Santo Tomés (2), esta Senora obtuvo la. mitad. del reino de Dios, para que sea vella Rema de misericordia, miéntras su Hijo es Rey. de gusticia, . , _ Abrese ‘aqui ‘un horizonte tan, baiiado. ‘des luz celestial, que deslumbra 4 toda pupila que nd. tenga por:delante el santo velo de la fé Tenémos en. este reino un :monarea manso, benigno, compasivo y amoroso: tenemos una reina tierna, dulefsima, y amabilisima, que dirige 4 sus sth 2 ditos miradas de. madre y les muestra.su seno de amor a misericordia. 2 Qué habia de. suceder en este reino? ~Qué habia de suceder en un reino, en él cual el primer acto del rey ha sido bajar de su trono:de gloria inmortal, 4 decir 4 los hombres que su placer es estar conversando con ellos (3); y el segundo, dar su vida por ellos, para sacarlos de la esclavitud, y adquirirles libertad, la /- bertad de la gloria de hijos de Dios? (4) ; Qué ha- (1) Cap. 4. v. 22. 2) Prefat. in exposit. Epist. canonicar. 3) Prov. cap. v. Bf. 4) Rom. cap.8: vy. 21. a

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