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"según la forma del santo evangelio'. LQué significa esta pequeíla diferencia entre "según la perfección" Y "según la forma de vida"? Algo sencillo: los hermanos podían llevar el mismo estilo de vida de Jesús, su mi~ ma forma: itinerantes, pobres, exhortando a la conver– sión. Mientras que las clarisas, por haber aceptado la clausura (Francisco no podíaimaginar para unas monjas una vida " seria " y eclesial sin clausura ) no podían vivir la forma del evangelio y tenían que ponerse como meta la "perfección", el dar todo por el reino, hasta lo último y en detalle, dentro de su opción de contem– plativas. En ambos casos es el evangelio el que manti~ ne la prioridad y la supremacía. 2. Sentido franciscano de la ascesis: NAC1. La vida de las primeras clarisas era algo bien serio en aquellos días primeros de san Damián. El modo normal de enreciar la vida cristiana era por aquel tiempo recurrir a las prácticas ascéticas eclesiales, siendo la más común el ayuno. Según se nos dice en la Carta III que Clara escribió a una clarisa amiga suya que se llamaba Inés de Praga, ella consultó a Francis– co sobre ese asunto y tuvo de él unarespuesta pecu– liar (léela en BAC, p.119). Te darás cuenta de que Francisco tiene una particular visión del ayuno, y más si se la compara con la rígi– da reglamentación de las órdenes tradicionales en esa materia. Dice Francisco que el hombre es más im– portante que el ayuno, de tal manera que para el en·– fermo no tiene razón de ser la ascesis (v.2), y que además tiene que hacerse en una auténtica y fraterna libertad (v . 3), teniendo agilidad para no hacer de la práctica ascética un dios, sino un camino de acerca– miento al evangelio (v.3). Si no hubiera escrito es to un hombre austero como Francisco, nos parecería - ver ahí la mano de uno que busca suavizar las cosas. Justamente en eso está el secreto de esta manera de ver la ascesis. una ascesis para cumplir el evangelio. Si no, carecería de sentido.
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