BCCPAM000760-5-03p11-19d00000

pan y el vino y Zas santas palabras, el modo de vida según el rei– no. • Por eso Francisco necesita de Za Iglesia . Su vida no tendría sentido fuera de eZZa. Por eso es capaz de aguantar, de sufrir, de pasar pOI' encima de Za debilidad, de ver más allá de Zas personas limitadas. Es decir: entramos en eZ terreno de Za fe : por Za fe en Jesucristo, porque quiere ser cristiano, porque ha comprendido que su vida no tiene valor fuera deZ camino que Jesús marca, por eso ama y vive en Za Iglesia. Lo contrario seria Za muerte y destruc– ción. Si, éZ sabe que sus limitaciones solamente encuentran senti– do saZvifico en Za cruz y en eZ saaramento que Za Iglesia predica y celebra . •Nonos parezca todo esto demasiado aéreo . Para Francisco Za Iglesia ha tenido también un rostro bien cercano, eZ de Za frater– nidad. En Za relación fraterna, amable y perdonadora, ha visto Fran– cisco e~ gesto materno de Za Iglesia de Jesús . Sabe bien Francisco que solamente a partir de esta relación nueva entre los her>manos pue– de eZ rostro de Za Iglesia adquirir un matiz de novedad (Zee 2C 192) . • De taZ modo la Iglesia es para Francisco lo visible de Jesús en Za historia deZ hombre que seguir y venerar Zas huellas de la madre Iglesia es lo mismo que seguir y venerar Zas huellas de Jesús (puedes Zeer 2C 24) . Lógica de quien sabe de qué van Zas cosas de la fe . No entenderiamos bien a Francisco si creyéramos que fue un eclesiás– tico de Zos que andan siempre metidos en Zas curias . EZ dice en su Testamento que Zos f rai•Zes no pidan privilegios ni bulas en Roma (Test 25 ), sino que se enamoren de Za Zibertad, Za de los hijos de Dios, Za que proviene deZ simple cumplimiento del evangelio . Es por eso que, sin pretenderlo, porque Francisco no exige nada a nadie, sino a si mismo, que éZ ha ejercitado una sana critica en eZ sen.o de Za Iglesia . Ha sido cano un aldabonazo a Za conciencia pecadora de quien se dice hombre cristiano y Zuego vive como si no lo fuera. Y eZ tiempo ha demostrado que esta critica fraterna, por Za entrega al Evangelio, ha resultado mejor que tantas diatribas y anatemas. Mirar a Francisco en su manera de vivir eZ misterio de Za Iglesia es entrar en eZ secreto de Zo franciscano . EZ quena que los herma-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz