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ta llegar a unos grados muy serios de despojo. 4 . Un vistazo a algunos textos . Te fijarás que todos los escritos de Francisco , de una manera o de otra , acusan esta honda espirituali – dad de la cruz del Señor . Algunos de ellos Zo contienen de manera exclusiva: • EZ OfP . Francisco ha ido escribiendo o confeccionando a lo largo de su vida un escrito que , a base de un conjunto de citas sá?:micas, ha querido contar, a la manera de un drama medieval , los momentos últimos de Jesús y su tras – cendental significado para la vida cristiana. Efectiva– mente, partiendo de la simbologia tradicional que la piedad medieval atribuye a las Horas del Oficio Divino (p . e .: completas: el prendimiento de Jesús ; maitines : juicio de Jesús ante Anás; prima: juicio de Jesús ante Pilato; etc . ) , él va describiendo paso a paso la trayec – toria salvífica de Jesús , desde el momento del prendi – miento hasta la recapitulación en el reino restaurado de Jesús (es lo que narra el salmo de visperas). Posi – blPmente no encontrarás entre los escritos de Francisco un escrito más teológico que éste (convendria que leye – ras los siete primeros salmos del OfP; trata de ir bus – cándoles semejanza con los momentos de la pasión de Je – sús y su resurrección) . • La oración "t e adoramos , santisimo Señor Jesucris – to ... " (Test 5). Cierto que Francisco pudo inspirarse en una antífo– na similar que hay en el Oficio de Za festividad de Za santa Cruz . Pero él la personaliza de tal manera , que Francisco adora en el signo de todas las iglesias que v el signo definitivo de Za salvación: Za Cruz del Señor . Ahi resume todo . Mucho ha debido de calar en el corazón de los hermanos esta oración de Francisco cuando hasta