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un modo distinto de alabar: el creyente se siente par – te de aquello por lo que él mismo alaba a Dios . Es así cuando brota bien viva la oración . 2. Un modo di stinto de obedecer: CtaL. Es uno de los dos documentos autógrafos que con – servamos de. san Francisco (el otro es las AlD). Está escr i to en latín con muchas faltas, lo que prueba la dificultad con que Francisco se expre,_.So~~a en esa len – gua. Se conserva en l a catedral de Espoleta. Parece que se puede atribuir a la primera mitad de la vi da franciscana de Franc i sco. Es un documento bien emotivo. De un modo sencillo Fran cisco describe un modo distinto de entender la obedien cia en su tiempo. Por entonces el modelo de obediencia era e l de padre-hijo, teniendo en cuenta que la socie– dad o t orgaba al padre todos los poderes. Según eso, la obediencia tenía que ser abso l uta al todopoderoso cr i – terio del que se consideraba padre ("abad" significa padre). Francisco, como lo vemos en este pequeño docu– mento , entiende que la relación superior-súbdito es una relación madre - hijo. O sea : tiene que haber una re– lación íntima y f r a t erna entre el que sirve en la fe y el que obedece . Es entonces cuando lo más importante de l a obediencia, el cumplimiento del evangelio, se ha ce posible. Un modo distinto y evangélico de concebir– la obediencia. En esto Francisco es distinto. Además la carta deja bien a las claras que lo que de verdad importa en la vida f ranciscana es agradar al Se ño r y seguir sus huellas. Todo lo demás tendría que es– ta r supeditado a ello . Eso sí, no se podrá log r ar este objetivo úl timo de la vida cristiana si entre los her– manos no hay una acogida tota l . 3. Un modo distinto de ver al hombre: Adm. No es fácil decir cuándo fueron escritos estos dichos de san Francisco . Probablemente haya que decir que a lo largo de su vida Francisco fue sintetizando su experiencia-·de Jesús y del hombre cristiano y lo iba manifestando en algunas frases que el recuerdo de

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