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po rque es e Z camino histórico, único por Zo tanto, de acceso a Za verdad de Jesús . 5 . Su empeño por Za pobreza EZ suyo es un empeño disparatado por Za pobreza d e Jesucrist o , pobreza rea Z y materia Z, de bulto y q u e hacia daño; un empeño por hacer parte real de Za clase de l os escluido s , de los sin nada, viviendo a gusto con e ZZ os. No e s una p obreza de escaparate, d e formas, d e documentos, d e teorias. Es creer que n o hay camino más d e recho a l c o razón de l Evang e li o que el corazón pobre d e l hombre pob re. Por eso mismo es, en el fondo, una tre – menda visión de fe lsta de ver a Cristo palpitando e n u n corazón sumido en Za limitación . No en vano el francis– cano ha hecho de Za pobreza su "lucha". En efecto , intu– ye o sabe muy bien que a esa carta se juega el todo de su pretensión de vida franciscana . 6 . Su fiesta y su libertad Ambas cosas hacen hondamente atractiva Za figura d e Francisco . Su fiesta, alocada y sin sentido , alegre como Za del que confia y anda por Za vida con el corazón cla– ro . Su libertad forjada de intemperie, de pobreza y de fraternidad. Libertad de alto precio en afecto, comodi– dades , consideración socia l . El franciscano sabe que e n el sentido de la fiesta de Francisco tiene una confirma– ción al va l or y necesidad que de ella siente el hombre de hoy . En la libertad de Francisco siente y respalda su lucha contra el consumismo y la violencia . 7. Hermano d e todos Por todo lo antedicho, Francisco es uno que valo– r a lo humano en la comunión de su fraternidad universal, creyendo que l a s a lvación de Jesús iguala definitivamen– te a todos y que, p o r l o mismo, todo hombre puede ser h ermano de todo hombre . No son universalismos de moda, sino sentida visión de fe . El franciscano considera como parte preciada de su herencia el saber que está ZZµmado a contribuir a Za creación de un mundo de iguales , de hermanos , sin otras fronteras que las del amor mutuo ,