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a .· De- común : I Los :unda~e~toe : que Za vida parte aei seguimien~o a J e suorisr;o en su ~forme de vida" den:ro de las Zineas que eclesialmenr;e sanciona ia Iglesia , los tres vc- r;os { 2R ! 1 . I EZ proces~ de enr;rada a la fraternidad según los pa– sos corrienr;es de todo reZigiosc, 9erc e ntendido por Francisco como una entrada a! seguimiento (2R 2) . I [,a craaión litúrgica según el modo áe Z.a Igle- sia (2P 3 , 1 -é ) . B EZ ayuno, según Za mentalidad del r;iempo, pero apun– ~ando a u~ proceso de identificaci6n co~ Jesús (2R 3, 5-9). O La predicación segan el sentir y normativa de la Iglesia (2R 9). O Lo concerniente al estado deZ célibe consagrado , se– gún el derecho del tiempc (2R 11 ) . b/ ~o especifico: I La itinercnaia franciscana : andar aZ estilo de Jesús, en eZ modo da hablar, en Za manera de comer (2R 3,10-14) i No al dinero ni a Zas posesiones, para no tener nada propio y no perder Za minoridad (2R 4; 5,1-6) . 8 Menores en el trabajo para vivir de IZ honestamente (2P. 5). I Una cdZida fraternidad (2R 6 , 7 - 9) que tiene que tra– ducirse en una . gran compasión ante al fallo del hermano (28 7) ~ en una relación distinr;a entre superiores y sú ditos (2R 8 . 10) . I El modo de hacer Za misión por exigencias mismas dei mensaje (2P 12,1 - 2) llevando una "estrategia evanglliaa para que eZ núcleo del Evangelio se guarde (2R 12,3 - 4 , asur.to del cardenal protector) . Como vemos , en muchas cosas tuvo que ceder Francisco a Zas exigencias del ambiente , aunque esas cesi one s estu-