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CURSO FRANCISCANO PARA CAT EQUISTAS Part.p E.cna - Ca1tlo é. 111, 22 'P•• VIDA TEMA 8°: LA AYUDA DE UNA REGLA TEMA 8° - A Habíamos dicho en el tema anter i or que F rancisco para salva r el ideal evangé li co en los comien os de la Orden '1ab ía puesto en mar cha una "estrategia evangélica", uno d e cuyos puntos era el de esc ri bir una Regla de vida pa – ra su comunidad. De alg un a ma nera era algo natural, pues u n gru po nume ro so no podía f uncionar sin una normativa común. Ad emá s 13 cosa ya venía de le jos; puesto que cuan do el primitivo grupo franciscano, al l á por el añ o 1210, fu e a Roma par a q u e el Papa l e aprobara su e sti l o de vi da, allí Fr ancisco presentó una especie de Regla que n o era si no un p uña do de textos evangé 1 i c os ( lee Test 15 ) . lPor qué once años después escribió no una sino dos Re– glas más? lQué hay detrá s de estos docume ntos que han insp i rado l a vida de l os hermanos menores desde los c o – mienzos ha sta ahora? T ratemos de responder a estos inte rrogantes. 1. La necesidad de una Regla La verdad, a Francisco no le gustaban mucho los do cumentos oficiales (lee Test 25-26; LP 20), pero a veces se vio neces i t ado de recurrir a ell os (podéis leer algu nos s i te néis a mano e l libro Cronistas f ranciscanos pri mitivos, Cefepal, Chi le, 1981, p . 251ss), en los úl– timo s año s de su vi da , al ver crecer el número de herma nos y de casas. Francisco quiso dar a sus frailes u n a Regl a de vida . Er la fuerza de las circunstancias . Del mismo modo que ha– bía aceptado que la pequeña fraternidad 1 ibre y ajena a todo compromiso fuera del evangélico se hubiera conver– tido en una Orden que conoc ía gran éxito en to dos l os países, así tamb ié n pensó que el colectivo franciscano queda ría muy protegido frente a futuras desviaciones del

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