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Esto queda muy bien demostrado en el viaj e que, a l fin, Francisco hace a los sarracenos e n 1219 . Con otr o hermano marcha a Damieta en Egipto do nd e lo s c r uzados ased i an la ciudad. El ambiente es de hor ror y crueldad. Francisco se presenta allí de u n modo pro fético: hombre de paz, sin armas, solo con la Palab r a y su porte hu– milde. Con ello consigue a l go de l o que no dudan la s fuentes (lee LM 9 , 6-9; testimonio de Jacob o d e Vitr y , p. 967 de la BAC): ver a l sultán Melek-Al-Kamel (lcómo lo logró?) y predicar en la corte de dicho sultán (Flor 24 dice que nació una cierta amistad entre ambos). F ran c i sco asist i ó i mpo/tente a la salvaje toma de Dam i eta y después estuvo con los cruzados en Siria y tal vez en Palest i na, volviendo a I talia en la primavera de 12 19 . Fue~na vuelta p r ecipitada. Le 1 legaron notic i as de que los dos vicar i os que h a bía dejado en Ita l ia al f r ente de l os hermanos (Mateo de Narni y Gregorio de Nápoles) estaban or i entando a los he r manos hac i a un estilo de vida como el de las clásicas órdenes de su t iempo con su asentam i ento, poderío e instalación: cargos, casas, privi l egios, etc . Se está cayendo en la tentación de siemp r e, está en pel i gro el puro ideal evangélico . 2. Una estrat e gia evangélica. lCómo se arregló Francisco para poner de nuevo a la incipiente orden e n la l í nea de la primera o p ción? Con u n pla n de vida que podríamos calificar de "estra– tegia evangé 1 i ca". • F r ancisco veía con c l ar i dad q ue una orden como la su – ya, q ue se empeñaba en viv i r en pobreza y s i n pr i v i le– g i os, forzosamente tendría que recurrí r mu chas v eces a Roma, no como las otras órdenes que ya tenían r eglamen– tados sus cauces jurídicos . Francisco pide para ello la ayuda de un "cardenal protector", el cardenal Hugo l i no de Ostia ( l ee TC 65) . Con é l se tenía la garantía de que la d i rección tomada era la buena, la de l a fe de l a 1 g I es i a. • En segu n d o l u g a r Fr an cisco h i zo un g est o que conmo– v I o a 1os he r ma n o s : e n e 1 c ap í tu I o de 12 2 O r e n un c i a a· ser g en er al de la o rden y de ja e l pr i mer p u esto a s u

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