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ejemplo hermoso lo tenemos en Clara que hizo de Zapo– breza el te rreno de su lucha y de su fidelidad a Francis– co (lee el Privilegium paupertatis, Obras de santa Clara, BAC p . 229ss). Francisco creyó que era para él y los suyos el camino mejor para entrar en el secreto del santo Evan– gelio . 5. La vida en fraternidad La pobreza y el despojo por el reino no podrian vi– virse si no fuera Za fraternidad Za que suaviza, poten– cia y reorienta el camino del Evangelio. Asilo compre~--– dieron Francisco y sus hermanos. La vida de austeridad por el reino motiva al hermano menor par~ preocupars e del otro de una manera inmediata y concreta. Esto dio como un aire peculiar a la nueva orden franciscana-: · Aqui Francisco rompió moldes en comparación con Zas antiguas órdenes religiosas estructuradas en clases sociales. Cierto que Za fra ternidad franciscana no tiene por mode– lo el de Za familia, en el estricto sentido de Za pala– bra. Pero quiere construir el amor entre los hermanos por causa del Evangelio, lo que incluye el aprecio humano y va más allá de él (lee el hermoso criterio fraterno de 2R 6,7 - 9). Es el amor aZ hermano que le ha nacido por el Espiritu, que Dios Ze ha dado como regalo (lee 1C 38-39), texto un poco cursillón, pero leido en profundidad' es bien hermoso). EL MOVO VE VIVA VE LA PRIMITIVA ORVEN VE HERMANOS MENORES PARTE VE LA LLAMAVA A UNA VIVA NUEVA, PE – NITENTE, PARA LA CUAL ES LO PRIMERO LA FORMA VE VIVA VEL EVANGELIO. ESTO QUEVA CONCRETIZAVO EN UNA– VIVA EVANGELIZAVORA Y POBRE, ALENTAVA Y SOSTENIVA POR EL AMOR FRATERNO. • E di.ta: CAPUCHINOS DE NAVARRA-CANTABRIA-ARAGON. COMISION PROVINCIAL DE PASTORAL JUVENIL.