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a SSARISAACICASICICASICISasaaaS? a a e da ala a» de als el Afectos devotos de un alma arrepentida QUE BUSCA Á SU DIOSPOR LAS SENDAS DELA VIRTUD Lo primero, alma, que has de poner en tu pen- samiento y en la ejecución, es la práctica de aquel consejo del Salvador: Si quis vult post me veni- re, abneget semetipsum, et tollat Crucem suam, et sequatur me. Esta negación ha de ser total y perfecta, de modo que solo Dios viva en tí, al- ma; te has de negar á tus pasiones de tal manera, que parezcas otro del que eras: para lograr esta mutación has de desechar y arrancar de tí todo afecto á criaturas, singularmente aquellas que más te impiden el caminar á Dios, y son las que tú no ignoras; para esto debes tener presente la máxima de Cristo nuestro: Redentor, que dice: Nemo potest duobus Dominis servire: porque á la verdad, alma mía, amar á Dios y á la criatura con las circunstancias que sabes, es tan imposible, como que ex diametro, son opuestos los amores, y se declara por aquello del Apóstol: ¿Quae con- ventio Christi ad Belial? Por esto Dios cuando llamó 4 Abraham le dijo que saliera de su casa, parentela y de su mismo país ó patria, dándole á