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19. El mismo Santo dijo tambien: “Que las al- mas que están en las penas del purgatorio, por las cuales el sacerdote ora y ruega en la Misa, en «el ínterin, ningún tormento padecen, mientras que el santo sacrificio de la Misa se celebra y di- ce por ellas,* 20. Y en otro lugar dijo: “Que por cualquiera Misa, con devoción celebrada ú oída, salen muchí- simas almas de las penas del purgatorio, y á las otras que quedan en él se les disminuyen las mu- chas penas que allí padecen. * 21. San Alberto Magno dice: “Que el santo sacrificio de la Misa está tan lleno de misterios, como el mar está lleno de gotas, el sol de átomos, el firmamento de estrellas: y como el cielo empí- reo de muchísimos Angeles. * 22. Enotro lugar dijo: “Que el que en la Misa contemplare la Pasión y muerte de Jesús merece- rá más que si anduviera peregrinando á pié des- calzo á los Lugares Santos de Jerusalen, y ayu- nara á pan y agua un año, y se azotara hasta de- rramar toda la sangre de sus venas y rezara tres- cientas veces el Salterio. * ' 23. San Cipriano afirma: “Que el santo sacri- ficio de la Misa es medicina para sanar las enfer: medades, y holocausto para purgar las culpas.* 24, San Juan Crisóstomo dice: “Que la cele- bración de la Misa en cierta manera vale tanto cuanto vale la muerte de Cristo en la Cruz. * 25. Inocencio, Papa, enseñó: “Que por la virtud «del sacramento de la Misa todas las virtudes se lumentan, y se acrecienta la gracia.*