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120 Oracion XX XV, ne la muerte lus ojos? Diícretos, que teneís la muerte La viíta , os dize la milma experiencia , y es feguro que no falta fu memoria en el interior de vueltra alma, Y 4e ape, tecen los deleites de la fenfualidad ? defea honores la am- bicion ? pretende honras la altivez? Parece quesi. O que ceguedad obftinada! Confiefle vueftro corazon fu dureza, yr No mejorar de cofftumbres con la memoria de la muerte yes el def- - caromas infame. En dos parabolas de nueftro Preceptor foberano dif currire el enfeñamiento,y con ellas cerrare efte Punto. La primera es de los talentos , que diftribuyo el gran Rey, y la fegunda del mayordomo iniquo que difsipo la hazienda de fu Señor, Aquella dize afsi: Diftribuyo el Monarca los ta. lentos a fus vaffallos, para que negociaflen cuidadofos: Nes gotiamini dum venio, Los primeros dieron buena cuenta, pero el vltimo la dió muy mala, Vino efte ala prelencia del Rey,pidiole cuenta fuMageftad,y el mal liervo refpon. dió afsí: Señor , la moneda que recibi de tu mino poderos» ía , he tenido en va fadario guardada ; aquila tienes como me la difte, no he contratado con ella, porque no le per Luc.19. v. diefle : Ecce mna taa quam habai repofitama in fudario. Viena 20, do efta ociofidad , le fentenció enojado el Rey , advirtiena dole que el mifmo fe condeno: De ore tuo te udico ferve nes - quam. Pues (ino ha perdido el talento, como es efte infeliz condenado? En proponiendo la otra parabola , daré a elta duda la refpuelta. Tenia vn Señor vn mayordomoinfiel ,4 quien entregó fu caudal.Tuvo noticia de que le malvarataba lu hazienda, y le pidió razon eftrechifsima; Redde rationen, Salió el ma» yordomo mal , defpidiole fu feñor, y afligido dezia entre Luc.18,w. si; Quid faciam , gaia Dominus aufert ¿me villicationem y He i> Que hare a viíta defta defventura : pues mi Señor me priva dela mayordomia? Yo bien se qué he de hazer : Scio quid faciam. Y qué executó ? Oid. Mando llamar los deudores, y llegando el primero, le dize ; Quanto debes? Cien e > das