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Auz. C.30, Suiiloq» 210 Vamosá dilcurrir. Na- de faeza de Dios facia al corazon humano , dezia mi Agaltino: Ni4! efrquod a imam impleats nifé ru Deus. “Esla anchura del alma tan 'Apud Pici mel,lib.2 L. num. 192. efpaciola, que nada cria- do puede inchirla.No per- dons el codiciofo a la tie- rra.ni al mar, pasa cumplir Jas anñas de fu infacíable corazon. A la tierra rom- pe las entrañas, por robar fus minas, y al mar las ca- bidades profundas , por coger lus perlas. Afsi fe anguítia el corazon aman- te delo rranfirario, de que rie el que ama el bica eterno. El elegante Elam- ma lo pintacon diferecion, y yn Sabio lo traslada con «lta claridad. Ampla nimis mea mens y to- tusnoafufficit orbis. Angufum eft, quidquid terra freumgue parit. Vni pontus alas gemas » rate HATIZA PAL : Nanu! a 3 oni tellas pignora eul- taferatl: No: ¿mea explebis + Divini feilicós ont. Epit wi [Je poteft ment ¿MARI mumque Deus, . Oracion LX XT. Quiere Jefus el Ramo del amortaa puro, que ef- té totalmente libre de afeñto traníitorio. li llega el alma a prefentarle fin ea puridad, no ferá ad- mitido de Jelus 3 Porque no facrificandofe a folo fu Ma- gehadla fineza > defpide con defprecioa el alma. 19 Ala puertá del Efpofo Divino llegoron Has Virgines imprudentes, y las defpidió el Rey de las. eternidades : TRIOS EAT a Nefcio Mad MA wos. Señor que claman en varlix altos gritos: Domine; Domi- ne. Que importa,(i carecen del precilo adorner, Vea- mos: Tertium Domine deef, comenta Hugo Cardenal: Avian de dezir tres vezes, Señor. El primero, era el Padre Eterno;el legúdo,el Hijo:y las defpide por falta del Efpiritu Santo; por- que fiendo amor el Efpiri- tu de la Gloria , no admi- te Dios al alma fin 8- neza, Eneloleo que no te» nian, confitio fu delgra- cia: Non fin; forunt oleuin. Pero note la difcrecion, git; HagRi! sp gq. Marth. if vesk-J