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— MU No les des a tu sentidos la licencia que ellos ansian, porque serán tu ruina si la rienda les alargas. El objeto que se mira si es cosa que el gusto agrada, causa en el alma Ja herida, que tal vez la muerte causa. Esto puede acontecer con una sola mirada; una pequeña centella a incendiar la selva basta. Retírate de quien pueda darte ocasion a que caigas: si escusares el tropiezo, de caer estarás salva. De personas iracundas, disolutas einsensatas huye como de la muerte, pues sólo su aliento mata. De ninguna pienses mal, a ninguna has de juzgarla, júzgate sólo a tí misma, y escusarás ser juzgada. Para conocer quien es cada cual, sus obras bastan: del árbol la cualidad por sus frutos se declara. A las que te den ejemplo míralas para imitarlas: si en alguien defecto adviertes, aparta luego la cara,