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—26— todos los días.de nuestra: vida.(80), y pués algún liermpo, entregamos nuestros ¿uerpos á la imiqui: dad para seguir ála iniquidad, así ahora. los ofrez, camos. á..la justicia para. ser santificados, como aconseja San Pablo (81). Cesemos pues de obrar perversamente, aprendamos á bien obrar (82). Po- niendolos ojos en la Santísima Reina María. que hoy por ejemplar $8 110S propone, y si queremos ser dichosos, como su Majestad lo es, imitemos sus virtudes que fueron. las que le granjearon.su ma- yor gloria: ande multo beatior (dice el santo Beda con San Agustín y San Buenaventura) quia ejus- dem. (verb) semper amandi custos manebat «terna (83). Esto.es lo. que la hace superior á toda alaban» za, y esto lo queánosotros nos deja sin excusa pa- ra su secuela é imitación; esta.es la puerta por don. de hemos de entrará la protección de esta mística Jerusalén; ésto, y no otra cosa, nos ha de valer pará lograr la Bienaventuranza de su gloria. Quinimo beati..qui audiunt: Verbum Dei, et custodiuntillud, La pues, conoce, oh cristiano, tu dignidad (84). Atiende y obra según el ejemplar que enel mon» te se te ha propuesto (85): á este ejemplar de Ja pureza y santidad de María, má Señóra, en su Concepción, debes atender, si quieres reinar.con Cristo, porque:ella es ejemplar. más vivo «de la PO) Jo, 1. 74, íb> Beda.loc.4.c. (80 Sad Leon in, (81 Paul. ad.Rom 42. in Lane. 11.8. Lme. 11. , Bon av. Comm. 2. 2 6. 19. in. Lne:et.San $: ¿Dxod: 25.30. (85D Isaj. 1 16 Agust ibid