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Ade AUN Concepción dichosa; pues desde aquel punto fué | ] f tan aventajada en la guarda y cumplimiénto: de y los divinos mandatos, que ícono - dire en la. se gunda parte) ex edió, no:solo á:los: Satitos. sino también á los más encumbrados Serafines? Porvesta razón, mejor que por su dignidad, la lamaron Bienaventurada todas las gerieracionés (42), y todas las gentes llevarán ú esta mistica Ciudad su lvonor y gloria, y todos serán encami nados con su luz,y hallarán' patentes Jas puertas de sú misericordia para entrar 4 sér su pueblo electo; per sólo aquellos que estan escritos en el libro dela vida del Cordero (43), el cual amará á sus escogidos v los traerá de los cuatro vientos (44), que son los cuatro extremos de la tierra, Oriente, Oecidente, Aquilon y Mediodía, 4: cuyas partes corresponden en igual número las doce puertas de esta mística Ciudad de Dios (40), que siempre estarán abiertas para estos felicísimos hi- jos de bendición, y clientes de María. Pero qué digo: ¿sólo los justos han de tener en- trada en esta Ciudad de refugio María? Sí,: cató- lico 3, que así lo dice el sagrado texto; ¿pues afir ma que no entrará en esta Ciudad cosa «ue. esté manchada, 6 que cometa abominación y mentira (46); y que los cobardes de « pirita, los inerédu los, execrables homicidas, los carnales y los de más viciosos, no tienen parte en esta Ciudad; ' Matt.2. 31. 46) Ibid. v. 27 3) Apoc. 20. 27. 5 Apoc. 9. 12
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