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144 Reina, eomo el ser concebida sin culpa original, el ser desde luego Señora de todo lo criado en los cielos y en la tierra, con toda la perfeeción de su sér en el cuerpo y en el alma, se le concede porque és escogida para Madre del Unigénito del Padre, esto es, porque ha de ser Madre de Dios ? Asi lo dan á entender “algunos Santos: Padres: pues ahora: ¿veis toda esa alteza y excelencía- de ser Madre de un Dios humanado? pues todo pa rece menos que oir la palabra de Dios y obser- varla: astlo da á entender Ja: eterna sabiduría, Cristo mí Redentor en el Evangelio de mí tema. Llega: Marcela á- celebrar. la dicha de María Santísima, mi Señora, predicándola Bienaventu- rada, por:ser Madre de tan buen hijo, y Cristo mi Redentor, le: responde: bienaventurados.$0n en verdad los que, oyendo la palabra de Dios, la guardan en su corazón para observarla; pero aún más claro ámi ver loida 4 entender en otra oca- sión, cuando acabando de predicar se llegó á su Majestad uno del auditorio, y le dijo; que su'ma- dre y hermanos le esperaban en la puerta, á que respondió preguntando, ¿quiénes eran. sus her. manos, y cual era sumadre?, y concluyó dicien. do que el que hiciese la voluntad de su Padre:ce- RA, RUANO Y 8 iáadro. Pues Hho- ra al caso: si toda la gloria de ser Madre-de Cris- to con ser tanta parece menos que la de ser fiel observador de la palabra de Dios y sus preceptos, ¿cuánta será la gracia de María, mi Señora, en su