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12— por estadios y codos; y.es 4 mi verla razón, por- que debiendoel hombre aplicar la mayor medida queen sí tenga, y siendo ésta la de un codo, ésta y. no otra es la que sirve para sú mensura, que no es más que decir que toda la perfección y san- tidad de los hombres, debe considerarse, para que puedan ser medida de la gracia casi inmensa de María, mi Señora. en su Concepción sin mancha; pero aun no basta eso porque se requiere que to: da esa perfección, que toda esa santidad se mul- tiplique doce mil veces: para llegará medir la Cius dad toda; y evacuada ésta en la Jongitud, repetir- la; en igual número en su latitad y altura, pues es igual en todas:$us dimensiones (37). Haced pues ahora el eómputo si podeís: juntad en uno toda: la gracia, santidad ¿y «virtud de: los Santos Patriarcas, Profetas, Apóstoles; Mártires, Confesores, Virgenes y de todos los Justos y San- tos que haw sido;'son y serán; consideradlos en la mayor santidad y perfección á que pueden alcan: zar; multiplicad después toda esa santidad (que parece jumensa) treinta y seis mil yeces por lo menos, y'hallareis, que todo eso; “y: mucho 'mas es la gracia de María, mi Señora, en su Concep- ción Purísima; pero no penseis que es adecuada la:medida, porque es tan superficial como estrín- seca; y- por eso: el Divino Esposo en los cantares dos veces que llega á ponderar la hermosura de (87). Cant 4. 3.