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as para imitarla. Prestadme vuestra atención, que sin cansar vuestra paciencia, pasaré á cumplir lo prometido, si antes me ayudáis con vuestra in- tercesión á pedir y conseguir de ese pasmo de los ángeles, por lo asombroso de su gracia; una par- tecilla de ella para proseguir con su agrado. ÁvE Manía. PARTE PRIMERA Gloriosas alabanzas están dichas de tí, Ciudad de Dios (15), porque á la verdad es el Señor gran- de, y sobremanera laudable en esta: Ciudad de nuestro Dios (16); pues hizo en ella cosas gran- des el' Podopoderoso. y su: santo nombre (17), cuales nunca hizo-con todas las naciones y gene- raciones del orbe (18): fundóla el Altísimo; y pre- paróla sobre todas las aguas de los mares y eo: rrientes de los ríos (19). ¡Oh,4que hermosa y lena dé gracias te manifiestas en tu Concepción, mís- tica Ciudad de Dios, María! Pues si allá:en el prin- cipio del mundo, cuando las aguas ocupaban to- da la tierra, fueron tan felices que sobre ellas es- taba el espíritu del Señor (20) ¿Cuánto más en Vos, dulcísima Señora, habitaría este Divino Es: pírita, no en la superficie, como en las aguas;si: no'er vos y dentro de: Vos, pues: sobre ellas es fundada y preparada?: Por eso vió el Evangelista que el caudaloso río del. agua de la vida de la gra: (15) Psalm. $6. 3. (17) Lue.e. 1. 40. (19) Office, Eccl; 16) Psalm. 47. 1. 18) Psalm. 147.9. (20) Genes; 1. 2