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nas escenas de la caridad, y la sensual Asia se espantara al contemplar otras no ménos tiernas que tendran lugar en sus ciudades mas populosas. Seamos por un momento testigos de tan sublime cuadro , en unas y en olras Te= giones. Despues de muchas fatigas y sudores, han podido los hijos de la Merced reunir algunas cantidades para redimir 4 los cautivos; se acerca el momento de dejar la cara patria, los fieles amigos, los tiernos hermanos, para ir 4 cumplir con um deber sagrado, a que al pié del altarse -han obligado con juramento solemne: entre las miradas — y lamentos de un pueblo innumerable, sdlo se ven unos rostros alegres y serenos; son los de los santos religiosos _ que van 4 embarcarse; todos los demas gimen bajo las — duras inspiraciones del dolor; ya suben 4 las altas popas, y movidas las naves con viento bonancible, empiezan 4 hender las aguas con sus aceradas proas. jAh! No bien.ha empezado 4 bogar la flota de redentores, teniendo fija a una muchedumbre sin cuento, cuando el cielo empieza a cubrir su frente serena; recorren el espacio violentas ra- fagas , negros nubarrones asoman por el horizonte, la tem- pestad ruge, la mar brama, las nubes fulminan rayos; las haves, furiosamente agitadas por los vientos , tan pronto ven pasar de proa 4 popa la mar enfurecida , tan pronto se sumergen en horrendas hondonadas; ahora se elevan hasta las nubes, luégo se ven envueltas entre olas espu- mosas; las tinieblas las ocultan, la lluvia las anega, los rayos las hacen estremecerse , el huracan.., mas corramos un velo 4 tanto estrago; volvamos 4 la muchedumbre de cristianos que ha quedado observando la marcha de los — hijos de la Merced. Qué sentimientos abriga en su cora- zon en aquel momento? Ni uno solo ignora qué clase de hombres son aquellos queen aquel momento estan combatiendo con la furia de los elementos; quiz4 hay en su numero hijos de principes, /

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