BCCPAM000591-3-12000000000000

540 Este sublime pensamiento de la caridad cristiana se encuentra en las paginas del Evangelio; se habia puesto en practica por muchos hombres herdicos; mas no obli- gaba 4 nadie su realizacion; la caridad en grado sumo es un precepto que se extiende 4 todo hombre; la medida del amor hacia nuestros hermanos la llevamos en el amor - que nos tenemos 4 nosotros mismos; pero el amor en grado tan herdico como el que inspira la redencion, no obliga 4 nadie: es un consejo de Jesucristo, al cual nos anima con su ejemplo. El practicarlo, el hacerse un pre- cepto, un voto, el basar sobre este consejo erigido en precepto una gran asociacion, gde qué peso tan inmenso no debia servir para nivelar la sociedad desgraciada? 4Cuanto no debia influir en los faturos destinos de los pueblos en cuyo seno se realizaba? Jacobo, rey de Ara- gon, Pedro Nolasco, Raimundo de Peiiafort, eran los hom- . bres sabios 6 ilustres que fundaban esta gran obra; la Reina del cielo era la que-se la inspirdra en una vision con que fayorecié 4 cada uno de estos varones; la época de este acontecimiento era el siglo xm.. ‘Estos nombres nos recuerdan la época del combate sangriento entre la Religion y el fanatismo, entre la bar- barie y la civilizacion, entre el Oriente y el Occidente. El mundo esta dividido en dos bandos: cada cual tiene su ensefia; aqui tremola la Cruz, alli la Media Luna; victoriosa en Africa, duefia del Asia y dominante en una parte de la Iberia, la negra bandera del islamita hace los mas terribles esfuerzos para sefiorear al mundo ; al mismo tiempo el blanco labaro se pasea en el centro de la Europa, y excita de tal modo el espiritu de los defensores de la Cruz, que todos, sin distincion de rango, de nacimiento, de condicion 6 de dignidad, corren a las naves, atravie- . San mares, llegan 4 costas enemigas, asaltan 4 los bas- tiones musulmanes, llenando de consternacion al Oriente, y consiguiendo librar el sepulcro de Jesus de las profa- Le aia a ae seat uae Fa aM od “ tll a So ate - batt oe ana Leet rts P — ae Pe

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz