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of 522 cautivos que Maria inspiré 4 Nolasco era una reproduc- cion de las virtudes de los tiempos apostdlicos; era el medio de unir 4 los pueblos entre si, excitando en los 4nimos aquella caridad que iguala verdaderamente 4 los hombres, pues se extiende 4 amigos y enemigos, 4 ricos y 4 pobres, 4 propios y 4 extraiios, mirandolos 4 todos como 4 hijos de un mismo Padre, sujetos a las mis- mas miserias en esta vida, y compafieros de las mis- mas coronas en la otra, unica igualdad que existe en el mundo, pues cualquiera otra no es mas que una ficcion ' de la vana filosofia, ensafiada contra la autoridad y las jerarquias que Dios instituyé en la sociedad humana. - 4Quereis ver palpablemente la reproduccion de estas vir- tudes? Seguid los pasos de los hijos y compafieros de No- Jasco; caminan de reino en reino, de provincia en pro- vincia, de ciudad en ciudad, sin olvidar ni la pobre aldea ni la desalbergada choza; nada buscan para si, pues lo han abandonado todo por amor de sus hermanos, mas pi- | ‘ den una limosna para redimir al eautivo. Con este len- guaje, no oido hasta enténces, no podian ménos de en- cender en los corazones el fuego del amor, expeliendo de ellos el rencor'y édio que habian alimentado las faccio- — nes formadas por hombres revoltosos. ;Ah! Exponerse 4 los insultos de hombres endurecidos, padecer con resig= nacion las fatigas anejas desta empresa, exponer 4 todos la necesidad del desgraciado cautivo para excitar su com- pasion, era como decir con el Salvador: «El mundo cono- cera que sois discipulos del Crucificado, si teneis caridad los unos para con los otros.» Era predicar con San Juan: «No nos contentemos en amar con palabras, sino con obras y verdad.» Era exclamar con San Pablo: «Aunque poseais las lenguas de los angeles y el don de profecia, — y conozcais todos los misterios, nada sois, si no teneis _ caridad.» Era decir 4 un pueblo Neno de lauros y victo- rias: «Tus lauros se marchitan, tus victorias se veran

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