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no contando con las ‘inspiraciones del cielo, dan 4 luz grandes teorfas que alucinan cuando salen de sus labios 6 de su pluma, y llenan el mundo de sangre y de ruinas tan luégo como quieren ponerse en practica ;. aqui apa- rece a todas luces el vandalismo de esa filosofia que no sabe reformar la sociedad sino causando orfandades, asesi- natos, sacrilegios y regicidios ; esa filosofia que nivela a todos los hombres, sobreponiéndose ella 4 todos, ocu- pando los primeros rangos, apropiandose todas las rique- _ gas, depredando todas las posesiones, y engrandeciéndose ella & costa del-vulgo que ilusiona. Maria hiende los aires, y con rapido vuelo llega a la presencia del justo, que ora anegado en lagrimas por los males que acosan 4 la socie- dad. Dos palabras de esta bienhechora del mundo son suficientes para subvenir 4 males tan crecidos. «Pedro, le dice: he oido. tus repetidos ruegos ; me he compade- cido de los males de mis hijos, mas tu los vas 4 socorrer: llamaa tu lado 4 hombres caritativos y benéficos que renuncien 4 los bienes del mundoy pidan limosna para rescatar 4 los cautivos, al mismo tiempo que ellos se con- - sagren 4 mi Hijo con voto solemne de obediencia, pobreza y castidad.» ; Ah! gNo tengo sobrada razon para repetir que distan entre si la filosofia de la Religion y la del siglo mas que la luz y las.tinieblas? ,No es verdad que la una tiene la naturaleza del tigre y la otra la del manso é inocente cordero? Desde que Maria ha hablado, el cris- tiano va a ejercer las virtudes que lo hacen grande y feliz, y el Cristianismo no va a verse manchado con tantas apostasias ; Pedro y sus hijos van a ser un Moisés que intrépido se presenta al tirano para que éste dé libertad » al pueblo escogido ; va 4 ser un Pablo, que, desprendido de todo bien terreno, recorre las ciudades del Asia reco- giendo limosnas para socorrer la indigencia de sus her- manos. En efecto, amados mios; la obra de la redencion de