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if SERMON PANEGIRICO INSTITUCION DEL ORDEN DE LA MERCED, REDENCION DE CAUTIVOS, PARA LA FIESTA DE NUESTRA SENORA DE LA MERCED. Magna et mirabitia sunt opera tua Domine Deus omnipotens. Grandes y admirables son tus obras, joh Seior Dios Omnipotentel! (Apocauip., cap. xv, vers. 3.) ” Tienen las obras humanas la fatalidad de ser desigua- les en su aparicion y en su ocaso; semejantes a los rios caudalosos nacidos entre brefias oscuras, son diminutas é imperceptibles cuando principian, y luégo que han ad- quirido grandes incrementos,6 bien entran en el gran abismo de los tiempos que todo lo degradan y confun- den, 6 bien, como el castillo antiguo y deshabitado, se caen y desmoronan por si mismas. Si examinamos las grandezas mundanas, veremos que todos los_palacios grandiosamente esculpidos y dorados tienen su cimiento enterrado entre sombras; si fijamos la vista en los ma~ yores imperios, nos admiraremos al ver cubiertos de piir- pura y de brocado 4 muchos cuyos ascendientes arras— traran algun dia la cadena, 6 mancharan el tejido de su vida con crimenes de gran tamaiio. Roma y su imperio son la prueba irrefragable de la triste oriundez de las obras del hombre, y sin ir 4 siglos remotos, el nuestro nos ha mostrado el cuadro de algunos hombres que han mandado 4 pueblos enteros en su edad viril, habiendo nacido en cunas innobles, y pasado su infancia sin tener TOMO Ill. 33