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-mancha alguna; Ella la tinica paloma digna hijadel Padre; _ Ella la tinica perfecta Madre del Hijo; Ella la tinica esco- ~ gida esposa del Espfritu Santo: Unica est, etc., porque desde el primer instante en que esta alma sale de los te- soros divinos, empiezaa santificar aquel cuerpo que seria habitacion del Verbo, yen consecuencia,. Maria no puede empezar @existir sin ser toda hermosa, toda inmaculada. ~ 7Oh momento feliz aquel en que empezé su existen- gaidérmino suspirado de los Patriarcas, blanco antiguo” de los deseos y suspiros de los Profetas, y del cual, ha— blando el Damasceno, dice con una eyidencia mas que poética , que se lo disputaban los siglos antiguos deseo- sos todos de poseerlo! Momento en el cual gozése Dios de haber ostentado la fuerza de su brazo, descansando en él de todas sus obras. ; Momento inefable, yo le adoro profundamente, como a principio de toda mi dicha y fe- licidad, pues en él empezé mi salvacion y la de todos! jInstante incontaminado, y singularmente caro 4 Maria, pues en él empezo 4 existir la unica alma de cuya caida no pudo gloriarse el infierno; instante, por fin, en que Maria experimenté un amor singularisimo y especial de Dios para con Ella! Esta obra de Dios es un misterio; pero - al adorarle debemos comprender que en él se nos revela el amor extremado de Dios para con la que seria su Madre; . lo que os voy 4 manifestar, despues de implorar los auxi- lios divinos. . Saludémosla reverentes, pidiéndola pureza de corazon a para que fructifique en nuestras almas la palabra divina. eae ty Ave Maria. No se puede negar que Dios manifesté en todos tiem- pos una predileccion especial hacia Maria, formando de Ella su primogénita entre todas las criaturas. Ella es entre todas aquel vaso ‘santo donde 4 larga mano derramaria