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- Bien temo, amados mios, que acaso he perdido el tiempo en hablar, sin obtener los resultados favorables que debemos esperar; pero tengo el consuelo de haber dicho la verdad claray desnuda, y la de haber vindicado los derechos de la moral y de la Religion, y espero que con la divina gracia no seran infructuosas mis palabras. Convirtamos sobre nosotros mismos la curiosidad con que investigamos las vidas ajenas; preguntémonos cada dia: Quis es tu? ,Quién eres ti? ,Eres tu aquel padre de familia que vela dia y noche sobre la educacion cristiana de sus hijos; aquel padre cristiano que con su ejemplo y sus palabras los incita sin cesar al temor de Dios y a la frecuencia de Sacramentos; aquel que ‘les inspira te- mor santo de la vida venidera, honor al sacerdocio y res- peto 4 la autoridad; aquel que cuida de apartar de sus hijos las, malas compaiifas, los libros pestiferos; aquel, por fin, que tiene 4 sus hijos como un depésito sagrado que Dios le ha entregado en el tiempo para que los reser- ve para la eternidad? Quis es tu? 4 Eres ti esta madre ° siempre vigilante al lado de tus hijas para que no sean corrompidas por los jévenes insidiosos ; aquella madre siempre atareada en los trabajos domésticos, 6 aquella que se abandona, que mira con indiferencia las conver- saciones de sus hijas, que las lleva de casa en casa, de visita en visita, de baile en baile, para que sean vistas y tratadas, y logren asi partidos ventajosos, aunque sea 4 costa de su inocencia, y aun de su fama? Quis es tu? 4Eres ti acaso aquella jéven virtuosa y recatada que huye de la familiaridad de los hombres , que desea el re- tiro para conservar su pudor, que se aiorue conforme 4 su estado y condicion, que quiere agradar tinicamente 4 Jesucristo, como 4 esposo de las almas, que tiene siem- pre ideas de pureza y de virtud, 6 eres quiza aquella que busca los obsequios y las familiaridades , que anhela _ por las diversiones, que pasa el dia en indagar las mo- sats Dati