BCCPAM000591-3-11000000000000

TTT demos nada de cuanto nos rodea, no nos comprendemos 4 nosotros mismos, y ;cosa extraiia! ;locura de los hom- bres! jcuriosidad sacrilega de los fildsofos de nuestra edad! los hombres han querido comprender al Sér In- finito, su Religion, sus misterios y su divinidad; se han atrevido 4 preguntar & Dios lo que preguntaron los fariseos 4 San Juan Bautista: Zw guts es? {Quién eres ti? 4Qué dogmas son esos que nos propones? 4 Qué leyes esas que nos prescribes? Se acercaron al Santuario de la Divi- -nidad, inaccesible @ la débil razon; quisieron ‘descorrer el velo que encubre su Majestad infinita; se encontraron oprimidos con el peso inmenso de su gloria; vieron ante sf un horrendo abismo, cuyas sendas no podian investi- gar, y despechados porque su curiosidad no podia fran- quear barreras inmensas, ridiculizaron los misterios} profanaron los arcanos divinos, y redujeron 4 sarcasmo y burla Jas sacrosantas verdades de la Religion; y publi- cando voluimenes sin cuento, dieron a luz las produccio- nes mas sacrilegas, en que la Religion aparecia, no como una cosa divina, sino como una feliz invencion de un entendimiento humano, mas agigantado en sus concep- tos que los demas; y si algo se le concedia de divino, su autor era tratado en sus verdades de ridiculo, en sus cas- tigos de cruel y tirano, y en sus recompensas de arbitra- ‘rio. A todo esto se atrevié la curiosidad humana. - Pero la generacion actual es mds desgraciada que la ultima, en que se vieron tales hombres; una detestacion universal que sufrieran de sus contemporaneos debia ha- ber cubierto sus obras entre las cenizas de su sepulcro, y asi estarian olvidados ; pero jqué infortunio! estas. producciones impias, no sélo se han multiplicado, sino que se encuentran por todas partes impresas con magni- ficas orlas, con viletas exquisitas, encuadernadas, do- radas y dbmipaostle con todo lujo para atraer la curiosi- dad, y ciertamente no se engafia el demonio, que es el TOMO II. &

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz